El "Proyecto de Ley de Financiamiento de 2025" representa una de las reestructuraciones fiscales más ambiciosas de los últimos años en Colombia. Su objetivo principal es fortalecer las finanzas públicas para financiar el Presupuesto General de la Nación, pero su alcance va mucho más allá, abordando la equidad tributaria, la sostenibilidad ambiental y la modernización de la administración de impuestos.

La reforma se sustenta en varios pilares clave:

• Ampliación de la Base Gravable y Equidad: Se busca que más sectores y personas contribuyan según su capacidad económica. Esto se refleja en cambios significativos como gravar con IVA a los licores y juegos de azar, ajustar las tarifas de renta para personas naturales con mayores ingresos, aumentar el impuesto a los dividendos para no residentes y establecer que las iglesias paguen impuesto sobre sus actividades mercantiles.
• Tributación con Fines Ambientales y de Salud Pública: La reforma introduce y ajusta impuestos para desincentivar prácticas nocivas. Se actualizan las tarifas del Impuesto al Carbono, se amplía el impuesto al consumo para incluir vapeadores y productos de tabaco calentado, y se crean nuevos tributos, como el impuesto a la extracción de carbón e hidrocarburos. Los recaudos adicionales de impuestos a licores y tabaco se destinan explícitamente a financiar el sistema de salud.
• Modernización y Lucha Contra la Evasión: Un eje central es cerrar brechas de elusión y evasión. Por primera vez, se introduce un marco tributario completo para los activos digitales (criptomonedas, etc.), desde su costo fiscal hasta la obligación de reporte. Además, se universaliza la obligación de facturar electrónicamente y se endurecen las sanciones por incumplimiento, incluyendo nuevas medidas cautelares.
• Saneamiento y Procedimiento Tributario: La reforma propone medidas transitorias para que los contribuyentes normalicen su situación fiscal. Se crea un nuevo Impuesto de Normalización para declarar activos omitidos a una tarifa preferencial y se ofrecen condiciones especiales de pago para reducir sanciones e intereses de deudas en mora. Finalmente, se modifica una regla clave: las declaraciones de retención en la fuente presentadas sin pago ahora tendrán validez, eliminando la figura de la "ineficacia" que generaba graves consecuencias para los contribuyentes.

En resumen, este proyecto no solo ajusta tarifas, sino que rediseña aspectos estructurales del sistema fiscal colombiano, buscando mayor recaudo, progresividad y un control más estricto sobre la tributación.